lunes, 30 de septiembre de 2013

Bahía Blanca

"Espalda con espalda, 
diez mil combates 
serán diez mil victorias

Aunque en principio mi idea es contar sobre los dojos que vaya cruzando en mi viaje, quiero dedicar mi primer relato a Bahía Blanca, donde no sólo empieza mi viaje, sino también mi entrenamiento. 
De los muchos dojos que hay en bahía de Bujinkan, elijo contar en particular de dos de ellos: Mugeko Dojo y Nintai Dojo. Ellos son los dojos del Shihan Mariano Perrone y del Shidoshi Edgardo Bianchi, respectivamente. Ambos son mis hermanos marciales desde hace ya casi 20 años.
Los tres comenzamos a entrenar siendo muy jóvenes, en una época donde el acceso a la información era muy escaso. No había Internet, muy pocos tenían computadoras, la mayoría del material escrito eran fotocopias escritas a máquina. Todo lo hacíamos con mucho esfuerzo, pero el entusiasmo por aprender era inmenso. Así también como nuestra imaginación a la hora de creernos ninja. 
Mugeko Dojo acaba de cumplir en septiembre los 10 años de vida, aunque durante sus primeros años se llamó Ten Chi Jin Dojo. Mariano fue siempre un referente en Bahía Blanca respecto a Bujinkan. Cuando comencé mi entrenamiento el ya estaba hacia tiempo, y desde ese entonces nunca detuvo su entrenamiento, como una luz brillando sin obstáculos durante largos años. Creo que esta constancia es la mayor enseñanza que se puede tomar de él. A mi entender el método más fuerte de enseñar que tiene un maestro es con el ejemplo. O mejor dicho, solo debería ser llamado maestro aquel que enseña a través del ejemplo. Y en este caso creo que Mariano merece ese título con todas las letras.
Tuve la suerte de ver el nacimiento y la evolución de Nintai Dojo. Como contaba Tato en la última clase que compartimos Nintai comienza desde un punto de vista más físico ("nutrir la mente, entrenar el cuerpo y perseverar hasta el final ") y luego se vuelve un concepto más completo al ir creciendo el dojo. Con el tiempo cambia el Tai de Cuerpo, por el Tai de Ser. Quienes vimos la evolución del dojo de cerca , reconocemos que este cambio de nombre refleja fielmente los cambios ocurridos en el taijutsu y en las enseñanzas transmitidas en el dojo.
En un camino tan largo y de momentos difícil como es el  Budo, es importante poder contar con amigos que puedan ser llamados hermanos de camino. Son con quienes debatimos ideas, comparamos notas. En ellos nos reflejamos para poder entender mejor las muchas cosas que tenemos por aprender. También muchas veces son quienes nos sirven de guía cuando nos perdemos en el camino, o de apoyo cuando las cargas del camino se hacen muy pesadas. Y por supuesto también son con quienes uno elige compartir las muchas alegrías que nos trae el Budo. Vaya entonces mi mayor agradecimiento y un enorme abrazo a estos dos grandes hermanos con quienes tanto reí, sudé, viajé, aprendí y sobre todo compartí. 

martes, 3 de septiembre de 2013

Despedida al dojo


Un día, dentro de poco me habré ido, y de mi quedarán sólo mis palabras y cómo les resuenen desde mi lugar en el olvido. Estuve aquí, junto a ustedes, estas son mis palabras, esto es cómo veo, así es cómo me siento y lo que fui. Cuiden de ellas gentilmente, porque ellas son lo que soy y lo que alguna vez seré. En sus manos mis palabras tienen poder. Sin mis palabras yo nunca habré sido.
Sepan ver en mi partida una última gran lección polifacética. De ella, si se detienen a reflexionar podrán sacar muchos aprendizajes de más valor que cualquier clase que les pueda brindar en el dojo.
No piensen en mi viaje cómo una huida. Me voy en un momento donde me encuentro en una situación cómoda y agradable. Al igual que ustedes reconozco el muy buen momento que vivimos en el dojo. Pero hay búsquedas que son más importantes que la del bienestar, y a veces este se vuelve una trampa de arena movediza en la que caemos sin darnos cuentas.
Libérense y líberenme de su resentimiento o frustración por no ser quien esperaban que sea. Aunque los haya inspirado por un tiempo deben encontrar en ustedes mismos la fuente de inspiración para continuar andando. 
Sepan evitar la autocompasión que puede surgir al sentirse abandonados. Cuanto antes la abandonen, más pronto encontraran la verdadera fuerza que había en cada uno, y más pronto estarán nuevamente caminando.
Aunque parezca un gesto de afecto muy grato, no sigan mi camino. Si de algo trate en mis clases fue de inspirarlos. No de crear pequeños clones. Busquen. Busquen su esencia, su naturaleza. Descubran sus habilidades, sus puntos fuertes, sus puntos débiles. Busquen quienes son, y cual es su tarea. Y cuando lo descubran vayan hacia ustedes mismos, cumplan con esa tarea, con todas las fuerzas de su espíritu, cómo un viento imparable. Que en ese andar hacia ustedes mismos no los detengan ni miedos, ni apegos, ni comodidades. Ustedes, y sólo ustedes, podrán sentir si están yendo en esa única dirección que vale la pena ir. 
Detenganse un momento, callen, escuchen, sientan. Esa es la única forma de poder leer la brújula del corazón. Mientras sus voces estén haciendo ruido en sus cabezas, el corazón, que es muy respetuoso, callará hasta que le den su turno de hablar.
Busquen su esencia y su misión porque esto es lo más importante que pueden hacer por ustedes mismos, pero mientras lo hacen recuerden ayudar a otros. Y es que en el espejo de las personas que puedan ayudar es donde mejor van a ir descubriendo su propia alma.
Disfruten los buenos momentos, pero estén listos a soltarlos y dejarlos ir fácilmente. Ya saben, una reunión alegre y festiva puede transformarse en un abrir y cerrar de ojos en una despedida.
Y sobre todo abandonen su importancia personal. Nada es tan grave cómo parece, y su imagen no es tan importante cómo se lo han hecho creer ustedes mismos. No piensen que hay cosas obvias. Aún las palabras más repetidas pueden traer la luz a quien aún camina en la oscuridad.


Madrugada del 3 de Agosto, una noche con ruido a risas y lazos desatados.